En medio de nuestra cultura occidental y moderna, es posible que estemos acostumbrados a ver que los bebés sean llevados en coches por comodidad del adulto. Sin embargo, hay otras formas de transportarlos de manera cómoda y que facilite el contacto entre cuidadora (or) y bebé. Si eres una mamá o papá que portea es posible que escuches algunas frases de familiares o amigos que desconozcan esta forma de llevar a los bebes, que pueden ser no muy agradables y hasta incomodas.
Por ello hoy quiero explicar cuáles son los 5 mitos más comunes acerca del porteo a la que nos exponemos las familias que practicamos este hermoso arte.
1. El Porteo es una nueva moda.
Contrario a lo que muchos creen, el porteo es un arte ancestral. La humanidad lleva cargando a sus crías desde que existimos. De hecho, los portabebés que conocemos hoy son inspirados en culturas y antiguas civilizaciones. El cochecito o carrito si es un nuevo artefacto que lleva apenas 2 siglos.
2. Portear a los bebés hace que se malacostumbren a los brazos.
Si de acostumbrar se trata, ya la naturaleza se adelantó. La mamá lleva al bebé cargado en su vientre por 9 meses. Allí siempre tenían contacto y movimiento. Cuando el bebé nace, su necesidad de contacto es tan vital como su necesidad de ser alimentado. El bebé llora por el contacto de su madre, así como lo hace por el alimento, puesto que es su hogar y la mejor forma de hacer la transición entre el útero y nuestro mundo. A medida que va creciendo la necesidad de contacto va disminuyendo, pero nunca deja de ser una necesidad, ya que de adultos seguimos necesitando el contacto con otras personas. Por lo tanto, que el bebé desee estar en contacto permanente con su madre u otro familiar no es una mala costumbre, sino que es una necesidad natural y biológica inherente al ser humano.
3. El bebé se pondrá “garetto” o “Cascurvo”.
Cuando escuché esta expresión por primera vez tuve que ir al diccionario para saber a que se estaban refiriendo. Sin embargo, por el tono con el que me lo dijeron, ya iba sospechando de lo que se trataba.
Se le dice garetto o cascurvo a aquellas personas que cuando juntan sus piernas se les forma un arco. Los niños nacen con las piernas arqueadas por la posición plegada en la que permanecieron en el útero de su madre. Aproximadamente entre los 12 y 18 meses, que los niños empiezan a dar sus primeros pasos, sus extremidades inferiores empiezan a enderezarse.
Según el Instituto Internacional de Displasia de Cadera (IIDC) el bebé pasa un largo periodo con caderas y rodillas flexionadas, luego del nacimiento, se demoran varios meses para que las articulaciones sean extendidas naturalmente. La posición más segura y saludable para las caderas es cuando permanecen de forma natural abiertas hacia los lados, con los muslos apoyados y rodillas flexionadas. Esta es la llamada posición de Rana o de jinete. El movimiento libre de las caderas sin juntarlas promueve su desarrollo natural.
Por lo cual el porteo, no pondrá a tú bebé con piernas arqueadas, solo estará respetando la postura natural y fisiológica con la que nacen. Según medline plus, Hacia los 3 años, el niño casi siempre puede pararse con los tobillos separados y las rodillas apenas en contacto. Si las piernas arqueadas aún están presentes es importante revisar con un médico especializado para descartar cualquier enfermedad.
4. Solo se puede portear a bebés prematuros.
Otra de las preguntas que le hacen a los padres o madres porteadores es si el bebé es un canguro (Prematuro). La práctica salvadora de vidas del contacto piel con piel de madres canguro es vital para los prematuros, pero no deja de ser importante para los bebés nacidos a término. Todos los bebés humanos nacen inmaduros y dependientes totalmente del cuidado maternal. Las primeras semanas, el contacto debe ser casi permanente porque es una necesidad vital del bebé. Portearlos de manera ergonómica facilita esta tarea para el adulto y permite que se obtengan todos lo beneficios del contacto permanente.
5. Los portabebés son incómodos y te dolerá la espalda.
Si el portabebés es ergonómico, te ayudará repartiendo el peso de manera adecuada en tu cuerpo respetando tu postura natural y la del bebé. El peso es repartido entre hombros, espalda, caderas y piernas, incluyéndose en tu propio eje y amortiguándolo para que tus articulaciones y musculatura soporten en menor proporción.
Seguramente encontraré más mitos y frases en la calle o en casa, la mejor forma de contrarrestarlos es informándote correctamente. Escríbeme en los comentarios qué otros mitos has escuchado en torno a esta práctica para escribir una segunda parte.
¿Quieres saber cuál es tu portabebés ideal?
